viernes, 26 de marzo de 2010

Malditos sean los títulos que siempre me olvido de ponerlos

¿Le habrá pasado algo al seguidor que nunca volvió? Capaz se murió. O perdió el bondi y todavía está esperando el 133 en Triunvirato y Los Incas. No que haya mucha diferencia en la práctica entre ambas situaciones. El punto es que no me estoy haciendo famoso, y eso no puede ser bueno. Estoy claramente al límite de mis posibilidades, no me voy a hacer mejor con el tiempo y la experiencia y esas mentiras de banda cuando sacan un disco malo. ¿Cómo hace, suponete, Estelares para pegarla? ¿A quién hay que garcharse? ¿Si me garcho al dueño de Planeta, me publica un libro? Es todo un tema esto de la literatura, porque con la música todos saben como funciona masomenos: hacés un disco relativamente malo, lo llevás a una discográfica, generás un escándalo mediático, te editan el disco, llenás obras, sacás un disco un poco mejor, generás otro escándalo mediático, llenás River, sacás un disco asquerosamente malo pero record de ventas, generás un escandalito, seguís tocando en el Saints Bar de Lavalle y Córdoba por el resto de tus días, dando clases de guitarra a boludos que no saben ni como te llamás. Pero en la literatura todo es incierto. Salvo que si te morís, vendés más, cosa que se aplica a todas las artes, incluso a las de mentiritas como la fotografía. Capaz no al cine, pero si se mueren tus actores, sí que la pegás. En fín, supongamos: yo tengo un libro escrito, mucho mejor que "El código Da Vinci", pero eso no es ningún mérito; lo llevo a una editorial; me sacan cagando. ¿Y ahí qué se hace? No puedo ir a recitarlo a un barcito y esperar que la pegue. Aparentemente si no escribís un super policial sos una mierda. Y a mí la verdad me parece que lo policial es lo peor de Asimov. Pero tampoco sé lo suficiente de física como para escribir ciencia-ficción. Y cuentos cortos, si no sos Cortázar o Borges no sos lo suficientemente bueno para este país. Al final conviene exiliarse y ser la nueva joya de la literatura rumana. Andá a saber qué leen los rumanos. Seguro que a Cortázar. Maldito Jules Florencio, tenía que ir a pegarla y dejarnos al resto como unos boludos. Porque Borges por lo menos era facho, se le pueden reprochar demasiadas cosas. Pero Cortázar no; tenía que ser un genio, vivir en París buena parte de su vida y encima morir de una enfermedad. No se puede competir con eso. Ahora me frustré; voy a dedicarme a escribir chistes para Tinelli y vender poemas en las aulas de Ciudad Universitaria. Capaz tarjetitas para el bondi, de esas de "te amo mucho" que dicen atrás "de:" y "para:". Podría robar frases de "El pibe piola". Total, parece que soy el único que lo leyó. Y ustedes como unos boludos leyendo a Borges. Tú no has ganado nada, Jorge Luis.
Igual me puedo quejar todo lo que quiera, pero la verdad es que tampoco tengo un libro que llevar a una editorial.
Peneführer.

P.D.: podría tener un libro, pero ustedes nunca me mandaron textos graciosos. Todos nos quejamos del mal funcionamiento del equipo, pero andá a jugar de 5 en el Monumental.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja
flasheaste mal hoy jajajaja
buen post, me sacaste una sonrisa..
no escribas chistes para tinelli, yo te leo jeje =)