miércoles, 17 de octubre de 2018

Ahora que somos los reyes del skate infantil y el beach handball, agarrate

Los únicos momentos de mi vida en los que leo diarios es cuando voy a escribir una peneführeada (la RAE todavía me discute el término) y no se me ocurre nada. Entonces abro La Nación y dice cosas como "El operativo para contener a Carrió fue del pánico al festejo". Dentro de esa nota, que es completamente ininteresante, me entero de que existe un "secretario de Fortalecimiento Institucional" (Peneführer, secretario de Enriquecimiento Ilícito) y que el ministro de Educación dijo "nadie debe condicionar al Presidente de la República"; me parece que alguien no entendió cómo funciona la política.
Lo que todos los argentinos nos preguntamos es dónde estaba el secretario de Fortalecimiento Institucional cuando le dieron una licitación a una empresa para importar unos yaguaretés olímpicos y ahora están varados en aduana por contrabando. También quisiera saber cómo funciona eso de que el Estado argentino, representado por la aduana, incauta un cargamento que había pedido el Estado argentino y no hay nada que el Estado argentino pueda hacer para resolver esta situación. Y después me dicen que la democracia funciona. ¿Qué clase de sistema perverso es el que deja a los niños sin felinos asesinos... qué cosa son peluches?
Peneführer.

P.d.: una última lectura al respecto revela que el yaguareté se llama Pandi a pesar de no ser un panda, que efectivamente sí salió de la aduana porque viva la democracia, pero que no puede ser vendido por el susodicho problema de importación, sólo regalado, o sea que viva la democracia, pero hasta ahí.
P.p.d.: también leí una nota que decía que la empresa en cuestión era "Quiero Ver Guita SRL", pero no pongo las manos en el fuego por esa información.

jueves, 4 de octubre de 2018

La era del Peneführer

Pareciera que mis últimas entradas tuvieron un boom de lectura astronómico, como de 200 lectores. Sospecho que alguien estuvo jugando con el f5. Espero no haber sido yo borracho.
Ya no me acuerdo bien (hablando de estar borracho) de qué se trataba ésto de ser un blogger famoso. Creo que tenía algo que ver con defender la verdad, luchar por un futuro mejor y hacer chistes de pedos. Es que la dura situación que atraviesa el país no me es ajena y ya no puedo dedicarme full time a ser un cómico de primera categoría, profesión que me ha rendido cero pesos; hacer chistes no pone hielo en mi daiquiri ni fondue en mi mesa.
Por suerte en la era de los memes no hay escasez de humor y en la era de Scaloni no hay escasez de jugadores falopa y en la era de la precarización laboral no hay escasez de gente en bicicleta llevando hamburguesas y en la era de la corrección política no hay escasez de xenofobia y en la era de los inmigrantes venezolanos no hay escasez de arepas y en la era del poliamor no hay escasez de Flor Peña y en la era de las redes sociales no hay escasez de posporno y en la era del posporno no hay escasez de marchas en tetas y en la era del feminismo no hay escasez de pañuelos y en la era de los pañuelos no hay escasez de colores y en la era de la posverdad sí hay escasez de fuentes de información fidedigna, pero por suerte estoy yo para tirarte la posta: arepas y daiquiri. Y salir a saquear, obvio.
Peneführer.