lunes, 18 de septiembre de 2017

Todavía no encontré quién me pague las vacaciones. Aunque tampoco el trabajo

Me encontraba la otra noche en el club de caballeros jugando al dominó (bebiendo en un bar) cuando un grupo en la mesa de al lado pasó súbitamente de un ataque de risa más estrepitoso que la música del lugar mientras jugaban a adivinar el personaje (para más referencias, ver Bastardos sin gloria) a callarse todos, cada uno mirando en su pantallita los videos que grabaron mientras se reían. En su defensa, yo no esbocé sonrisa alguna en todo ese tiempo; pero es entendible, no tenía internet y ya no se reír sin ella.
Mientras tanto, en mi mesa un hippie roñoso (no era Santiago Maldonado) ecuatoriano acaparaba la atención contando las situaciones en las que vio ovnis mientras perseguía las olas, pero no las más grandes como Patrick Swayze* porque "hay que estar un poco demente". Hipócrita y cagón, además de charlatán. Mientras escribía el borrador de todo ésto seguía hablando. El grupo con el que estaba sentado no tenía otro macho hablfa... porque la novia estaba ocupada en la barra.
Por lo menos no hablaba en catalán, como el charlatán borracho de la noche anterior. Y todos los otros borrachos con los que no estoy hablando; es que todos hablan en catalán en Cataluña. Dicho así suena estúpido, pero cuando no dejaste de estar en España y escuchaste gallego, euskera (vasco) y catalán**, te choca. Sobre todo el euskera, que tiene tanto de español como el chino, con unos miles de millones de hablantes menos. Arruabarrena seguro que no habla vasco.
Peneführer.

* el autocorrector le puse Patrick y me ofreció Swayze sólo. Eso sí que es ser un capo.
** eventualmente también valenciano, pero ese no le importa a nadie. Y madrileño, que es al español lo que el "cheta de Recoleta" al castellano.