sábado, 15 de septiembre de 2012

Sabés que el mundo se fue a la mierda cuando alguien cita a Nik como una fuente de sabiduría

A casi un mes de lo último que escribí, me urge ser negativo, pesimista, mala onda, todo eso a lo que los tengo acostumbrados. O desacostumbrados siendo que hace un mes que no los molesto. Les diría que volví para quedarme, pero todos saben cómo funciona la inspiración.
Hablando de inspiración, noto una necesidad de ser creativos, inteligentes y artísticos últimamente en lo que escribe la gente en facebook (cuando no es pro/anti k). Pero por alguna razón, veo estas declaraciones de principios acompañadas de redundancias, lugares comunes y expresiones artísticas mediocres y poco originales.
En cambio, yo supero todas las expectativas puestas en mí con este dibujo. Te estás riendo. Sabés que te estás riendo. Nunca lo vas a admitir, obvio, el chiste es tan malo como el color de fondo. Pero es gracioso. Y no ofende a nadie que no merezca ser ofendido. No llego al punto de decir que es políticamente correcto, pero nadie lo consideraría de mal gusto. Lo que me lleva a: ¿por qué, si la risa es el mejor remedio para los malos tragos, está mal visto hacer chistes sobre, por ejemplo, el holocausto? Es cierto, un mal trago de querosén con embudo, pero no por eso hacer chistes al respecto lo hace pasar peor. No estoy diciendo que el holocausto sea un chiste, que se entienda eso; pero bajo ese punto de vista sobre nada se puede hacer un chiste sin ofender a alguien. Así que voy a seguir contando el chiste de Hitler y el jabón. No porque sea bueno, es malísimo, sino como una declaración de principios. Declaración violenta y fácilmente malinterpretable, como la amplia mayoría de las declaraciones de principios que leí en facebook la última semana*.
Peneführer.

*que últimamente están tendiendo a sonar a "en la dictadura estábamos mejor".
P.D.: por suerte, siempre está Barcelona para, insisto, hacernos reir: http://sphotos-e.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-ash3/166574_10150963278264555_1498296992_n.jpg