"¡Uh! ¡Porro!"

Que feo ser Javier Calamaro o Gustavo Barros Eschelotto o Gustavo Spinetta. No sólo porque en todos y cada uno de los casos sos un nabo, sino porque además sos un fracasado a la sombra del exitoso infradotado que es tu hermano. A Javier Calamaro, ¿no se le ocurrió estudiar derecho? Gustavo Spinetta en Puán pasa desapercibido. Pero en cambio toca con su banda de adolescentes en Parque Roca soporte de los Ratones Paranoicos y Los Tipitos y en el fondo de su cabeza piensa "tengo 20 años más que esta gente". Bueno, mentira, no lo piensa porque Gustavo Spinetta es incapaz de generar pensamientos más allá de "uh, porro". Seguramente cualquiera de los tres ha hecho más guita gracias al apellido que la que vamos a hacer cualquiera de nosotros por llamarnos González y no ser el 5 de Central. Pero ¿qué preferís? ¿Una vida de dinero fácil mientras todos dicen "uy, mirá, es el de mentiritas" o que en algún círculo poco frecuentado de la ciudad digan "ahí va Andrés Calamaro, el hermano del reconocido proctólogo"?

Peneführer.