miércoles, 23 de junio de 2010

¿Le habrán avisado a Isner como salió EE.UU. en fútbol?*

Tenía varias cosas de qué hablar. Léase lo mal que juega Inglaterra, el orto que tiene Alemania o lo malos y de países remotos que son los árbitros del mundial. También tenía todo un show planeado en base a Disney Channel y otro sobre la policía de Bariloche. Pero todo eso se volvió insignificante ante los sucesos del día. Probablemente la mayoría no se haya enterado, mis lectores no deben hacer zaping entre los canales de deportes -"¿qué lectores?"-. Pero hoy -y ayer y mañana- se jugó el partido más largo de la historia del tenis. No importa si saben o no de tenis, tengo todos los números para que se maravillen, asombren, rían y aburran: el partido más largo hasta ahora era de 6 horas 33 minutos; John Isner y el ignoto Nicolas Mahut llevan jugados hasta el momento 9 horas 58 minutos. Sólo en el día de hoy van 7 horas 4 minutos. Y no se acabó. Lo suspendieron 59-59 en el quinto set por falta de luz, mañana sigue. El partido, que probablemente haya sido malo desde un principio y se jugaba en el court 18 de Wimbledon al mismo tiempo que varios partidos del mundial -empezó antes que el primero y terminó después del último-, no importándole a nadie, además de ser el más largo batió todos los records: llevan jugados 165 games, uno hizo 98 aces y el otro 95, entre los dos tienen más de 600 winners -tienen tan pocos errores no forzados como 60 cada uno-, más de 850 puntos jugados.
Ví los últimos 10 games o algo así. No se podía creer que siguieran moviéndose. Mahut parecía que se iba a desmayar en cualquier momento. Tenía unas ojeras más grandes que la cara. En un momento tuvieron que parar 1 minuto porque hasta el umpire se estaba meando. Pobres los ball-boys, se querían matar, no podían irse ni a comer algo y volver.
¿Qué hacés si perdés? O sea, es obvio que gane el que gane, no se va a presentar a jugar segunda ronda. Pero ponele que estás hace tres días jugando un partido de tenis, te bancaste 10 horas de partido, levantaste un match point, te levantaste al día siguiente para seguir jugando y perdés. Peor, perdés por una bocha mal cantada. ¿Cómo seguís viviendo? Ese es el tipo de cosas por las que tu mujer te deja, perdés tu trabajo, terminás en la ruina, te agarran robando, vás a parar a la cárcel y un tipo que se llama Seven te transforma en su perra. O la policía de Bariloche te balea. En cualquier caso, te queda una corta vida que pasarás lamentándote por ESA pelota que tiraste afuera o ESA doble falta que hiciste en el game 36, cuando estabas arriba con el saque. Pero no importa nada, estás en el libro Guinness.
Hablando de records, Palermo es el jugador más viejo (argentino) en hacer un gol en un Mundial. También ostenta hace rato el record de más penales errados en un partido. Tiene que ser titular. ¿Qué pensará Garcé, que al final la única diferencia entre lo que hizo y lo que iba a hacer es que en el banco no podés escabiar? Debe hacer un fresco si no estás borracho en Sudáfrica. Ser hincha debe ser una fiesta, con la Amarula -que ahora se hizo famosa por el cartel gigante en Rivadavia, pero yo ya la conocía de antes... de beber en los mundiales de rugby- te debés agarrar unos pedos que no tienen nombre. Si hay un mundial acá, ¿qué exportaríamos? ¿Quilmes? ¿Ginebra Bols?
Voy a terminar hablando de algo que no sea deporte, nada más porque ya me duele la cabeza de ver TyC. ¿Vieron cuando tenés una sensación rara en la boca, o te pica el paladar, o tenés una llaga, o esas cosas que no van con lo normal? ¿Y no podés parar de pasar la lengua por encima, aunque sabés que hay altas chances de que sea contraproducente, además de doloroso?... Nada, eso, tengo una encía gigante y me parece que herida y cada vez que paso la lengua tengo un placer más bien masoquista. Me tendría que ir a lavar los dientes o tomar listerine -el horroorrrr- o lo que sea, pero es tan agradable la sensación de algo nuevo. Por eso me parecen una boludés los aritos en la lengua; mejor agarrarte una minita que tenga uno y sentirlo como todavía algo extravagante.
Peneführer.

*¿Le importará?

1 comentario:

Anónimo dijo...

es verdad lo del placer masoquista jajaja...me acuerdo cuando tenia un piercing en el ombligo, me lo movia todo el tiempo aunq me doliera como la puta madre..despues se me infecto y me obligaron a sacar.. u.u
me hiciste acordar..me lo voy a poner de vuelta!:D

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