lunes, 29 de febrero de 2016

Tinder me ofreció una chica enferma de Vélez*, pero que militaba en el Pro. De las decisiones más difíciles que tuve que tomar en mi vida.

Me encuentro en este momento sin internet y, lo que es mucho peor, sin computadora. MI computadora, para ser más específicos, con la que hubiera podido sortear este problema a base de jueguitos o la totalidad de South Park. Pero no, tengo una netbook de hace una década con windows XP y el corazones. Me siento desnudo; debe ser porque lo estoy.
Es hora de que me sincere con mi querido público: ocasionalmente les miento en función del humor. A veces son mentiras simples, inocuas; por ejemplo, en este momento no estoy desnudo, tengo puestos unos muy sexys calzoncillos negros (que modelo en poses sugerentes mientras escribo). Otras veces, son mentiras más elaboradas; por ejemplo, en realidad me llamo Raimundo Romualdo Rodríguez y soy un analista de sistemas de 35 años, divorciado, no consumo drogas de ningún tipo y me gusta entablar conversaciones con trabas (se dice prensado) sobre las dificultades que el cambio de sexo trajo a sus vidas sociales... y algunos específicos sobre la operación. Pero me gusta aprovechar el anonimato de la internet para hacerme pasar por diversos personajes, como el Peneführer, Roger Federer y niñas de once años.
RRR.

* Enferma de Vélez, no una chica enferma que era hincha de Vélez. Va, sí, estaba enferma en militar en el Pro.

No hay comentarios.: