Hubo un operativo de dos mil policías para levantar a todos los manteros que había sobre Rivadavia entre La Plata y Primera Junta. Estos vendedores ambulantes al parecer son muy sacrificados para con su trabajo, porque conté al menos 50 policías (no porque no hubiera más, sino porque me aburrí de contar) apostados en pocas cuadras a mitad de la noche para impedirles trabajar, incluso a esa hora en la que no pasan más que policías y borrachos. Uno de los polis tenía un auto futurista, digno de Rápido y Furioso. Evidentemente los manteros además son Vin Diesel. Y TODO EL PODER DE LOS SÚPERPOLICÍAS CAERÁ SOBRE ELLOS.
Increíblemente, un comediante de stand up fue el punto flojo de un casamiento del que participé el fin de semana. A excepción de una piba que la estaba pasando bomba mal, el silencio reinante en la sala debe haber sido para el sujeto un estigma insuperable. No me da tanta pena porque bueno, estaba ahí con todas las ganas de reírme y por algo no lo hice, pero pobre sujeto. Le bajó mucho al asunto, porque fue el rato en el que no podías charlar (por respeto al payaso, pero también porque llevaba un ritmo infranqueable de ruido constante), no había comida y no estaba Nitroman. ¿Que quién es Nitroman? Pues, el hijo no reconocido de los miembros de Daft Punk, el Dr. Frío de Batman y un gigante. Bueno, eso no les dice nada, dejemos que Nitroman hable por sí mismo.
Eso es obviamente "nitro", no fuego. A menos que... Tuve la ocasión de disparar el arma del súper héroe en cuestión, pero recién ahora se me ocurre agregarle un encededor al chiste a ver qué onda. Por suerte para los novios, sus invitados, los empleados del salón y la mesa dulce.
Peneführer.
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