La boludés del otro día sobre Galeano es lo más que me han leído en meses, aseguran las estadísticas del blog, y por ello el título; se ve que la muerte los atrae como los cuervos chismosos que son. La verdad es que no sé qué es de la vida de Lolo de Miranda ni me interesa en lo más mínimo. Ojalá esté viviendo de la música, porque me guste o no lo que hace que cualquier boludo viva de la música me da un poco más de esperanzas.
Entonces, muertos. Sea de los futbolísticos o de los de a de veras, claramente mueven pasiones. Hace dos semanas ni te acordabas de Galeano y hoy podés publicar un libro de citas suyas. Ejemplo:
El sujeto en cuestión está tratándote de tonto y mandándote a callar. Pero claro, es un laureado escritor latinoamericano, son palabras mayores, hay que hacerle caso a los que saben.
Los que sabemos estamos de este lado de los leds (o tubos o de lo que sea que esté hecha tu pantalla) y te comentamos que los que saben, posta posta, no se mueren. No porque "quedan inmortalizados en la memoria de sus seguidores", sino porque descubren la fórmula de la inmortalidad. Ha quedado demostrado que Galeano no era uno de ellos. Así que la próxima vez que vayas a publicar una frase de un sujeto como fuente última del saber, preguntate: ¿ésta persona es inmortal? Si la respuesta es "no me importa, es gracioso" estás haciendo las cosas bien.
Peneführer.
P.D.: viste que otra vez se murió Lolo.
P.P.D.: ahora también podés citar a otro escritor laureado en tu facebook:
1 comentario:
Espectacular, cada día mejor. ¡No te mueras nunca! O al menos, antes de hacerlo, dejá escrito tu post-postmortem así esto empieza a redituar en vil metal.
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