Libro: tercera de las cuatro cavidades en que se divide el estómago de los rumiantes

No hace mucho que recibí, no por vez primera, el comentario de transformar ésto que estás leyendo (y todo lo anterior, una página es muy poco bajo cualquier estándard) en un libro. Yo mismo formulé en letra alta la idea cuando me enteré de que iban a publicar uno con cosas de Taringa! (¿se acuerdan de Taringa!?*) y nuevamente para mis adentros cuando publicaron el de "La gente anda diciendo". Es obvio que no sólo no tendría nada que envidiarle a esos dos, sino que sería infinitamente mejor, pero mi "sentido artístico" me lo impide: en el fondo sabría que es una cagada. No porque yo no sea un tipo increíblemente gracioso, que lo soy, sino porque la mayoría de los chistes son contextuales y dejan de tener sentido en otro formato y fuera de fecha. Es un problema el saber que podría estar llenándome de dinero y no lo hago. Lo mismo me pasa con la música: cualquier boludo puede ser Kenny G, el tema es tener ganas de hacer lo que hace Kenny G. Y de poner las caras que pone Kenny G. El pelo si me dan tiempo lo logro.

El punto es que necesito un editor que se encargue de hacer todo el trabajo sucio al que ponerle mi nombre (pseudónimo) y nunca más hablar al respecto salvo para recibir cheques. Necesito dinero gratis, básicamente.
Peneführer.

* yo no.