jueves, 2 de abril de 2015

The night of the living Peneführer

El otro día me crucé un cartonero con auriculares y me imaginé que su celular debía ser mejor que el mío. Capaz estaba escuchando RQP en una radio portátil de $10, pero lo dudo. Porque soy un blanco de clase media y tengo prejuicios para con los pobres, pero además porque a esta altura es más fácil tener un smartphone que agua corriente. Seguro que el pibe tenía facebook y se sacaba selfies. Muy contra las creencias "populares", los pobres son gente como vos. No como yo, yo no me saco selfies ni tengo un smartphone. Es que yo soy eso que se conoce como un "rebelde sin causa", o sea, James Dean, o sea, un cadáver. Como soy un cadáver no tengo necesidad de boludeces como fotos o celulares con música. ¿Para qué? Lo único que necesito son cerebros... que no suena igual a BRAAAAAAINS a pesar de ser exactamente lo mismo.
No sólo para con los pobres tengo prejuicios. Las gentes de clases medias y altas tienen que demostrarme que no son imbéciles o serán juzgados bajo ese estándar. Ese es un problema que con los pobres no me surge: asumo que son analfabetos y que la culpa es de los imbéciles de clases medias y altas que no los educan. Al final, todo el peso de educar a los imberbes cae sobre mis espaldas y me deja contracturado. De cualquier manera, el ser analfabetos o imbéciles no hace sus cerebros menos apetitosos.
Peneführer.

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