sábado, 10 de julio de 2010

Spam bacon sausage spam

¿De dónde sacan mi mail los mandadores de mails? ¿Por qué mandan mails? ¿Cómo sabe Hotmail que yo no quiero leer toda esa mierda y aún así deja pasar los virus en portugués? ¿Qué onda los mails de fiestas a las que no voy a ir que me llegan uno cada día? ¿No creen que si pensaba ir, me aburrieron con su insistencia? Últimamente me están llegando unos que creo que son porno sin virus, pero toooooda la paja descubrirlo. A mi computadora igual le vendría bien un virus; para despertarla un poco, está medio imbécil. Como Messi. Hay que patearlo hasta que funcione. Asumiendo que no tengo el cuerpo que siempre he deseado, ¿lo buscaría por mail? ¿Alguien confía la salud de sus penes a una bomba suiza comprada por internet? Me imagino que sí, considerando que se venden como loco, pero yo creo que ni aunque me muestren que funciona en vivo y en directo meto mi más preciada extremidad en un tubo que genera vacío. Hablando de lo cual, ¿serán posta las historias de la mina con la botella y el vacío y la de la zanahoria -o salchicha, viene a ser lo mismo- congelada? Si no las conocen, pueden imaginarlas y no van a pifiarle.
El chiste es de uno de los comediantes más menospreciados del mundo. Un verdadero genio drogadicto. No como Liniers que es un drogadicto y punto. O como quien les habla, cuya única droga es la adrenalina de saberse famoso. Y el fernet. Y el moscato. Ah, y a mi hermano le regalaron un Chivas Regal que si no saliese 120 mangos la botella podría ser un vicio tranquilamente. Y podríamos decir que el fiambre -el que se come, no el que se comen los rugbiers en las montañas- es una droga totalmente necesaria para mi organismo. Y creo que el chimi de botellita que tengo en la heladera no está hecho de cosas muy diferentes que un alucinógeno. Te deja en el mismo estado, pero cagás mucho más heavy. ¿Qué estaba diciendo? Ah, sí, ¡no te robes mi cerveza!
El día que nadie vea los Simpsons me voy a quedar sin chistes.
Ayer tuve una muy poco interesante charla que culminó en alguien diciendo que Red Hot Chili Peppers es una banda para escuchar cuando tenés 12 años y que ya fue. Más allá de que hay un montón de gente que no tenía 12 años cuando salió Californication y todos los escuchamos como locos, ¿qué onda esta manía de que hay edades para las cosas? "Estás grandecito para estar jugando juegos de computadora", "estás grandecito para pasarte todo el día en calzoncillos viendo partidos del ascenso", "estás grandecito para mear la cama". Dejenme hacer mi vida loco. No voy a decir que me puedo mantener solo porque cualquiera puede ver que es mentira, pero supongamos que trabajara: ¿por qué no voy a pasar las pocas horas de mi vida en que no estoy siendo chupado por esta asquerosa vida capitalista jugando al pc fútbol? A mí me divierte. Hay miles de personas que ven a Tinelli y nadie les dice que están grandecitos para ser unos pelotudos. Hay gente que está grandecita para cagarse a piñas pero les pagan millones y lo llaman boxeo. Pónganme en la tele y páguenme, capaz ya no estaría tan grandecito para andar en calzoncillos cantando canciones de Mambrú. A lo sumo, estoy un poco grandecito para usar los calzoncillos horribles y sucios que tengo puestos.
Peneführer.

P.D.: estoy escuchando los Chili Peppers. Y me encanta. Carajo. La grosería, no la banda.
P.D.: casi me olvido. Hoy un árbitro del abierto de la UBA, un hombre en sus 60s, más gordo que yo y creo que parcialmente ciego -o sea, no en condiciones de dirigir- no expulsa a un arquero que toca la pelota con la mano afuera del área para evitar un gol y se defiende diciendo que "no voy a echar por último recurso". Jamás olvidaré esa frase. Sólo puedo definirlo como "El villano del fútbol".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Che boludo que onda, queres que te mande ayuda? Me dijeron que andas en la ve a ge a ene ce i a.

dani

Peneführer dijo...

ahora que trabajás te hacés el guacho pistola, pero acá nos conocemos todos y sabemos que a todos nos gusta fumar porro por la mañana y tomar un vino y una cerveza para ver a kapanga de la cabeza oooo vamo kapanga ooooo vamo kapanga