lunes, 2 de febrero de 2015

Todos somos Peneführer

Qué bueno estar de vuelta en la olorosa y ruidosa ciudad. Después de mucho tiempo en lugares donde el oxígeno no viene contaminado siento que me falta smog en la sangre.
¿Por qué hay negocios que se dedican a aberturas y negocios que se dedican a cerramientos en vez de uno a "todo lo que no sea ladrillo"?
Finalmente fallé en el boicot al Vélez - Boca. Es difícil no ver un partido cuando estás comiendo un asado en frente del televisor. ¿Podría decirse que es mi culpa entonces que no juguemos la copa? No, obvio que no, sigue siendo culpa de Grondona.
La Nación asegura que la crisis en el país es tal que uno de cada tres turistas en Brasil es argentino. Así de tanto se quieren ir.
¿Vieron el súper tazón anoche? Ya sé que no, estoy siendo educado. Se perdieron un partidazo. Sobre todo si lo veían relatado en gallego. "¿Cómo ha podido lanzar?" decía muy indignado el comentarista cuando el mariscal de los Seahawks tomó la decisión equivocada a falta de 40 segundos y le costó la victoria a su equipo. Es casi como si estuviera todo guionado. Casi.
Peneführer.

P.D.: volvieron los chistes con uno que te recuerda que (ahora que terminaste de leerme) levantes el culo y salgas a patear un perro.

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