En Once hay un local que se llama Food House y tiene en la puerta una bandera que dice bien grande "nos volvimos locos" y abajo "desayuno libre todos los días de 9 a 11hs". Por alguna razón estoy convencido que no es que realmente se volvieron locos y hay una letra pequeña que no estaba en el cartel, pero si pasaba 1 hora y media antes y no en camino a un asado me tiraba del 8.
Se cruzaron las barras de Dock Sud y San Telmo y hay 1 herido y 1 muerto por bala. No puedo evitar pensar qué mala puntería, hay 20 disparándose y apenas le dan a dos.
Al parecer hay una polémica alrededor de Narda Lepes por una foto de un chancho que la habría transformado en la enemiga número 1 del veganismo. Hay algo que los veganos no parecen entender y es que comer bien los hace mejores en el más físico sentido de la palabra, pero están derrochando esa superioridad en ser insoportables. Narda Lepes no es la encarnación del mal, como sí lo es Monsanto/Skynet, y que postee una foto de lo que hoy se ve como un chancho, pero mañana será una gran comida, no es el equivalente de cazar ballenas. Y para el caso, escracharla en internet no es desempetrolar pingüinos.
Hablando de lo cual hace poco no doné nada a Greenpeace, pero fui tan educado con la chica que llamó que se puso contenta. Debe ser difícil que uno de cada mil responda "bien, ¿VOS?". Igual no me creyó que no tenía tarjetas de crédito o débito ni cuentas en ningún banco.
Parece que Coca taló unos árboles que le tapaban el cartel de su nueva bebida, Coca-Cola Life, que es "más natural". Espero que al que escribió la nota no se le escape la ironía. Como al de marketing que dijo "etiqueta verde, Coca Life" para una bebida que puede corroer metales.
Peneführer, que se come la morcilla de Narda.
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