Ayer estuve teniendo problemas de luz y conexión a internet todo el día. Increíble lo estresante que es quedarte sin internet o sin luz, pero que al mismo tiempo la idea de pasar unos días alejado de ello en medio del verde suene tan bien. Como que si no es planificado, es otra cosa. De golpe tener unas horas libres y no poder bajar los subtítulos de una película es un tormento muy grande. No hubiera sido tan grave si no fuera porque acababa de terminar un libro y me dio paja elegir otro sin recomendación. Soy medio putito para elegir libros, me gusta tener alguien a quien putear si después no me gusta. Onda, "papá, te compraste todos los libros de Auster y resulta que es un chanta, me hiciste perder un montón de tiempo". Igual es mentira, tengo acá recomendado hace años uno de Stephen King que me intimida mucho por el tamaño.
También ayer, mientras tocaba en la calle se me acercó una vieja de esas con ganas de charla. Me contó que era profesora de piano y me invitó a su iglesia, donde hacían música y presenciaban milagros. A todo esto no es la primera vez que me lo cuenta, pero me invitó y me preguntó mi nombre como si nunca nos hubiéramos visto. La primera vuelta me había asegurado que había visto milagros increíbles con sus propios ojos. Me sale ver crecer una pierna o algo así, pero capaz estoy chamuyando. Lambaré 847 asegura el muy cheto volante, por si alguien quiere ir y contarme. A lo que iba es que cuando se despide siempre dice voy a rezar por vos y que Dios te bendiga y esas boludeces que dice la gente muy religiosa. Ambas veces me quedé pensando, ¿debiera decir igualmente o es muy hereje?
Presidente CaseyWander.
P.D.: ni que me hubiera leído todos los libros de Auster.
P.P.D.: "voy a rezar por vos" me suena a "voy a rezar porque puedas volverte un profesor o algo menos fisura que músico callejero".
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