lunes, 28 de abril de 2014

Sexiniños

Vengo de sacar entradas para ver a Vélez mañana y llegando a la cancha estaba lleno de pendejas (y algunas no tanto) haciendo fila con reposeras y toda la onda para ver a One Direction, la boy band del momento (no me pregunten cómo sé quiénes son). O por lo menos eso es lo que yo creía, hasta que me vengo a enterar que One Direction toca el sábado y domingo recién, y es por eso que me pregunto, siendo este un mundo futurista en el que todas las entradas se sacan por internet así que no estaban para eso, ¿qué carajo hacen ahí? Quiero suponer que a nadie se le ocurriría esperar de lunes a sábado nada más para entrar primera, menos que menos a mucha gente. Por sobre todo quiero suponer que ningún padre permitiría a su hija faltar toda la semana a clases y agarrarse una neumonía por entrar primera. Todo esto para ver una banda que, según mi muy poco científico estimativo, se llevaría 35 millones de pesos brutos por cada una de las dos fechas que hacen solo en Buenos Aires. Redituable esto de ser un ídolo sexual adolescente.
Hablando de sexo adolescente, vi una piba en el bondi que tenía anteojos sin lente. No quiero decir sin aumento, quiero decir sin ningún tipo de vidrio, el marco solo. No sé cuál será el standard hoy por hoy, por algo no me gusta One Direction, pero en mi época se golpeaba a la gente por cosas como esa. O sea, todos sabemos que unos lindos anteojos bien llevados pueden ser sexis, pero no hay forma en la que esté hablando con una mina que tenga anteojos sin vidrio y no piense que es una estúpida. No quiere decir que no me la vaya a coger si está buena, la estupidez nunca fue un problema antes, pero no va a ser gracias a los noanteojos.
Peneführer.

No hay comentarios.: