martes, 6 de marzo de 2012

"Have a taste of my karate", claramente una metáfora de merca

Basta de remakes. Estoy harto que ir al cine implique ver algo que ya vi pero con Jude Law. Lo mismo va para los reestrenos. El 3D no va a transformar a Titanic en una buena película. Ya hicieron miles de millones, ¿qué necesidad? En un asunto medianamente relacionado, hoy empezó un ciclo de cine en Il Ballo dil Mattone (todos los lunes a las 20hs, gratis, gorriti 5940 o algo así, propaganda gratis) con un peliculón: Polyester de John Waters. La película es un lime muy gracioso de punta a punta; lo que la distingue de otras películas de drogadictos para drogadictos es que durante la proyección original te daban un papel con números para raspar cuando la película te lo indicara que incluía los maravillosos olores de: gas, zorrillo, pegamento, pizza y auto nuevo. La versión casera incluía bolsas ziploc con medias usadas una semana y un pedo en una bolsa. Esa es una tercera dimensión del carajo.
Ahora sí completamente aparte, cuánto que puede hacer una mina con una cantidad desubicada de maquillaje y unas calzas. Uno es capaz hasta de olvidarse de lo fea que es. Onda, ya fue tiene calzas. Si tan solo uno pudiera salir a la calle en sunga. Pero no, hay cosas que están mal. Maldito mundo machista. Una vuelta un chabón me dijo algo por andar en cuero y admitió que si yo tuviera el físico del Poroto Cubero no me diría nada. No se nombró al poroto, pero la idea está. Más allá de la homosexualidad latente de su comentario, que discrimnador este mundo; si fuera una mina estaría todo bien con que tuviera tetas, pero no, como soy un chabón está todo mal y no puedo andar en cuero. LOS GORDOS TAMBIÉN TENEMOS SENTIMIENTOS (buabuabua, no sé cuál es la onomatopeya del llanto). Bueno, yo vengo a ser la excepeción, pero hablo por todos los otros gordos que están muy ocupados jugando al World of Warcraft para luchar contra los estereotipos. Ya que yo tengo como 7 personas que me escuchan (leen), voy a hacerles saber que los gordos se van a rebelar un día, hartos de que los metan en los casilleros. Salvo que sólo va a suceder en Estados Unidos, único lugar donde hay alguien tan estúpido como para meter a otra persona en un casillero, en vez de simplemente torturarlo verbalmente.
Peneführer.

P.D.: ¿si le pusiera "tags" a las entradas, llegará más gente de casualidad o será lo mismo?

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