Ahora que volvió Pavone, seguro que River sale campeón

Ya estoy empezando a dejar de lado el blog este. Encontré cosas mucho más importantes que hacer. Por ejemplo, logré hacer andar el winning con tres controles en mi computadora. De acá al posgrado en ingeniería en robótica, un sólo paso. Así que van a ver como lentamente dejo de escribir y empiezan a haber comentarios del tipo "che me aburro", "aguante la fábrica de pizzas, kentucky es una mierda" o "¿vieron que el burrito Ortega está en rehabilitación de vuelta?" hasta que un día leamos en los diarios que una chaqueña se ahogó en el río de atrás de su casa por aburrimiento. Y muchos pensarán que en ese momento me voy a sentir mal por ocasionar su muerte, pero la verdad es que sólo me voy a sentir mal por no haberla convencido de que muestre las tetas; que en el campo no haya nada más para hacer que batir leche hasta que se haga manteca no es mi culpa.

Hablando de batir leche, tengo pegado un tema de María Elena Walsh. Pero ese no es el punto. El punto es que están dando Avatar versión extendida en el cine. Reto a alguien a ir a verla y decirme que los 9 minutos de más transforman la película de una basofia entretenida en una verdadera maravilla del cine moderno; o en una garcha insalvable, para el caso es lo mismo. Qué ladrón este James Cameron. ¿No tiene un espectador interno que le diga que no da ni un poco lo que está haciendo?

Como Drexler. ¿No tiene un músico interno que le diga "sos un maricón"? Quiero suponer que compenza esa vocecita interior con mucho sexo heterosexual. O whisky, pero de alguna manera "varonil". No como la palabra varonil. Algo que incluya Iron Maiden al palo de fondo. Nada como un montón de vagos con el pelo largo y pantalones apretados cantando agudos para sentirse un macho.

Peneführer.

P.D.: ya sé, es un por una buena causa, pero me parece que tres veces en dos horas es más que suficiente: pueden dejar de mandarme el mail del Garage Olimpo que ya lo leí.