viernes, 21 de octubre de 2016

"Cosas completamente inútiles que está bueno que existan"

Hay una nota recriminando un error de ortografía en un reclamo del titular de la FUBA a Lanata. ¿En serio, Clarín? ¿En serio? Onda, uno puede jugar a "un trago por cada error de ortografía o sintaxis en el diario" y terminar en el hospital.
Parece que hay una extensión del Chrome que reemplaza "Mauricio Macri" cada vez que aparece en internet por "Macri Gato". Buen contendiente para mi lista de cosas completamente inútiles que está bueno que existan, como los dados de 100 caras o las tramas en películas porno.
Yo el miércoles no paré. No sólo porque no soy una mujer, sino porque no soy un asalariado, así que no tengo a quién hacerle un paro. Podría decirse que muchas mujeres están mejor que yo. Por otro lado, nunca salí a la calle con miedo a ser empalado; salvo esa vez que viví en Rumania en el siglo XV.
Al final parece que Bob Dylan no aceptó el Nóbel. Aunque como todo lo otro que leo en la internet, no confío ni un poco. ¿Cuánto tiempo estuviste compartiendo la foto del boludo con el cartel hasta enterarte que era un golpeador de mujeres? ¿Y es realmente un golpeador de mujeres? Capaz salió alguien a decir boludeces y ahora es compartido con la misma facilidad. En consecuencia, no hay que creer en nada de lo que leas en internet; ni fuera, porque levantan las notas de internet sin verificar. De hecho, no le creas a la persona con la que estás hablando. Ni a tu familia. Ni a nadie salvo a mí, la única persona en la que podés confiar.
Dame tu billetera.
Peneführer.

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