sábado, 18 de febrero de 2012

El chiste se quedó un poco en el tiempo

Digo yo, ¿no? (ya que ustedes no dicen nada), ¿qué hizo este Valentín para que todos se acuerden de él y me llenen facebook de "ay te/las/los amo"? Qué lindas las épocas en que a nadie le importaba un bledo el "día de los enamorados", aunque capaz sí les importaba pero no había facebook entonces no me enteraba (y no tenía novia, entonces nadie me recriminaba no acordarme). Al parecer ahora también en el tercer mundo se transformó en otro día para que una mina le recrimine al novio por no haberle regalado nada. Como el "cumple mes" y esas porquerías. La semana de la dulzura por lo menos era más a gusto, si pasabas por un quiosco y flashabas y comprabas un bonobon quedabas re bien, capaz ligabas un pete, y si no lo hacías estaba todo bien igual. Pero no. Ahora nadie te hace un pete por un bonobon, mínimo un alfajor triple. ¿Vos sabés cuánto sale un alfajor triple la puta madre? Así no se puede.

Todo esto de San Valentín llega al blog un poco tarde (ya van 4 días según mi computadora, en la que no confío ni un poco), no porque haya estado ocupado recibiendo sexo a cambio de chocolate sino porque, bueno, se me hacía un poco corto. Hay un límite de chistes que uno puede hacer acerca de las fechas comerciales sin empezar a sonar como todo el resto de los comediantes. Yo, en cambio, soy muy muy original, y hago chistes sobre las internas de Boca. ¿Qué onda, Cvitanich? Sos un cagón; onda, ¿Falcioni te caga a puteadas y en vez de defenderte vas a llorarle a papi Román? Media pila. Decí que Falcioni también, si tuviera huevos le haría a Román lo que le hicieron a Tévez.
En un extra: ¿besitos? ¿En serio, Topper? ¿Besitos?
Peneführer.

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