viernes, 9 de septiembre de 2011

Capaz se me fue un poco la mano, ustedes sabrán juzgar

Es difícil dedicarse arduamente a un trabajo horrible. Nadie quiere llevar la pizza más rápido por el bien de la empresa. Nadie quiere ponerse la camiseta de Cablevisión y pelearse contra alguien que llama para quejarse de algo que sabés que tiene razón y lo están cagando. Nadie limpia los baños de McDonald's porque quiere que yo me pueda echar un garco agradable. Lo hacen por el dinero. Es por eso que es tan shoqueante ver un empleado que defiende a la compañía. O que se esfuerza en su trabajo de morondanga. A este respecto el otro día ví una piba que pasaba volantes debajo de las puertas (tengo un par de horas hechas de eso y es un bajón, te queda la espalda destruída, ponganle buzón a sus casas gente), pero que además, después de dejar su volante, se pungueó uno de la competencia que había en la puerta donde estaba dejando. Esa piba algún día será la CEO de... la pizzería en la que está trabajando.
¿Me consideran antipatrio si no me preocupo demasiado por Candela? No es que no me gusten los cadáveres de niñas de 10 años; es que simplemente no me importa la historia. No sé quién es el carpintero detenido, no sé la historia del padre/pirata del asfalto y no voy a pedir la sangre de nadie. Lo único que sé es que el caso ha puesto la expresión "pirata del asfalto" de nuevo en primer plano y hay que aprovechar: mañana salgo con un parche y un loro en bicicleta a atormentar damas de sociedad por Palermo.
Peneführer.

1 comentario:

fan 2 dijo...

que forro..como vas a andar asustando damas de sociedad por palermo?no se hace eso che..pobres señoras..xD