lunes, 12 de septiembre de 2016

Todos los días buenos

Ayer comí dos asados. Será recordado para siempre como uno de los días más felices de mi vida.
Otro de ellos es todos los días en los que nadie viene y me dice "vas a ser padre". Han sido unos maravillosos 9580 días. Espero que dure otros tantos y más también.
También los días en los que me pagan por no trabajar, pero ya no tengo de esos. Gracias al benévolo general Macri y su glorioso régimen que me enseñaron que ser un ñoqui está mal.
Los días que incluyen sexo son excelentes. Salvo las veces que no tanto. Ni hablar las veces que creés que rompiste la racha de 9000 días sin malas noticias. Y los que combinan ambas, de los peores. Pero por lo general, los días con sexo tienden a ser mejores que los días sin.
Podría decirse que los días en los que se está jugando un mundial son mejores que los que no, pero como nunca terminan bien no serán recordados como tales.
Finalmente, los días que he pasado en su totalidad en la cama abajo de una colcha viendo películas son de los mejores que recuerdo. Salvo que no tuve ninguno de esos porque todos insisten en que tener un catéter para ocuparse de todas mis necesidades básicas es un asco y siempre me tengo que levantar para ir al baño en algún momento. No puedo esperar a ser un viejo de mierda y que esté bien visto.
Peneführer.

No hay comentarios.: