¿Qué onda la gente que le siguen sonando los celulares en el cine? Si te pasaba hace 20 años, todo bien, eran objetos nuevos y extravagantes que no sabías manejar; de hecho, la gente alrededor tuyo se asustaba del mago con un teléfono portátil más que enojarse. Pero ya estamos grandes para estas pelotudeces. Como el ruido de las teclas. Si sos una persona mayor que creció con un teléfono que hacía cachiiin trucutrucutrucu cada vez que girabas para marcar un número (estoy hablando de esto) ponele que te entiendo, necesitás un sonido que confirme que estás haciendo lo que creés, no te alcanza con verlo. Yo tuve uno de esos (el teléfono, no el lapsus auditivo-visual). Si cronometrás la diferencia de tiempo entre marcar un número de 8 dígitos en la ruedita insoportable que tenía que volver cada vez y lo que tarda una persona adicta al celular con un teléfono con botones, Usain Bolt le dio la vuelta al mundo en ese tiempo.
Facebook ofrece una opción "pedir su número de teléfono a fulano". No probé a ver qué pasa, suena medio turbio, por lo menos yo me asustaría si facebook me pusiera un cartel diciendo "mengano quiere tu número de teléfono, ¿se lo querés dar? (guiño guiño)". Mentira, no me asustaría, me cagaría de risa. ¿Quién no se reiría de guiño guiño? Una persona sin corazón, that's who. O alguien al que no le gustan los simpsons, que no existe*.
Peneführer.
*NdA: todos los datos ofrecidos por este blog fueron concienzudamente analizados por IBOPE.
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