jueves, 24 de diciembre de 2009

Fiestas, porque felices no son

Qué caros están los recitales. No puede ser que ir a ver a NOFX salga 130$. ¿Dónde quedó el espíritu punk de tocar en el garage de un vago por techo y comida? Pensar que la última vez que vinieron se los vio con botellas de baggio, vodka berreta y fernet capri.

Bueno, ahora que me desquité, vamos con lo nuestro. Hablemos de las navidades. Primero lo primero: ¿por qué hay que pasarla con la familia? O sea, todo bien, en mi familia no hay ningún violador, pero ¿por qué no se puede embriagarse con unos amigos comiendo un asadito? La familia es un bodrio, siempre tenés que bajar un cambio en la bebida porque salta tu vieja con que "estás tomando mucho" y que "siempre estás de vacaciones, eso no es una excusa". Después tenés que bancarte los comentarios del abuelo senil que cree que está en la segunda guerra mundial y a la tía de la propaganda de Ser que todos odian -y que no volverían a elegir-. Encima tenés que comer ese vitel tonné de mierda que hace tu abuela que tiene gusto a vómito de ensalada rusa y un cacho de pan de hace tres semanas. Y cuando decís bueno, ya se va a terminar y me voy a fumar un porro con los pibes, no, una mierda se acaba, porque empezaron a cenar a las 7 de la tarde "como hacen en Europa" y todavía faltan tres horas para las 12. Y te comés tres horas más de escuchar lo bien que le va al resto de tu familia, no como vos que sos un zángano -cosa que te recuerdan cada 5 minutos- y como mengano se recibió de nosequé y a vos todavía te queda historia de 3ro.
Por supuesto que abajo del arbolito para vos lo único que había era un pulover horrible aunque haga 40 grados a la sombra, una funda de celular -que no tenés- y un papelito que dice "vale por 5$". Pero bueno, normalmente te dicen que ya no sos un pibe y que no rompas las pelotas con los regalos, así que es un avance.
A las 12 te clavás una botella de anana fizz de un trago, salís a ver los petardos como si te importara -en realidad es que cuando nadie te veía te mandaste una pepa en el baño y estás en la décima luna de Neptuno-, saludás como si te cayeran todos bien, te robás un par de vinos y salís a encontrarte con la muchachada. Pero, ¡oh mundo cruel! Una vez más, a pesar de todas tus protestas, festejaban navidad en lo de tu abuela que vive en Versalles y tenés que esperar el 34 para "acercarte a algún lugar meramente poblado". Y te la bancás durante dos horas, porque ya fue, es navidad. Y cuando llegás descubrís que ya están todos re puestos y se quieren ir a dormir.
Masomenos a esa altura es cuando te das cuenta que necesitás amigos con auto, pero no importa, sos joven, estás bien parado en los pieses y saliste a romperla, no vas a volver así nomás. Vas a una de esas fiestas de navidad que descubriste en el facebook. Otra hora esperando el bondi. Para ese entonces todas las minitas piolas están ocupadas y te terminás levantando una gorda con labio leporino, tres pezones y pelada. Alguno te comenta que tiene síndrome de down. Pero ya fue, te bajaste diez vinos, cinco sidras, varias cervezas, un shampú y una petaca de ginebra. Eso sin contar el clericó. Para vos es un minón. Y la encarás y te la garchás en el baño de McDonald's. Y seis meses después de la cruzás en Lavalle con una panza de adiviná cuánto.
Por eso, estas navidades conseguite alguna droga fuerte y hace la fiesta vos solo, que para pasarla bien no hace falta gente, hacen falta sedantes.

1 comentario:

Nicolás dijo...

No me jodás, Agus, Caro me regaló un DVD de Metallica que está para reventarse la cabeza trasheando y el vitel tonné de la abuela estaba bastante rico, creo -y si me deplorable memoria gustativa no me falla otra vez-. Y con lo del escabio, qué tanto, le das igual, y dopo te vas a fumatear.
Eso sí, la mística metalera también se desvaneció, mierda; la entrada de Metallica me jodió 220 mango', más los pasajes: una pija. Encima ayer me entero que confirmaron Metallica en Cba el 24 de enero, en el Orfeo. Me quiero cortar los huevos.