Así que aquí henos, encerrades. Aprisionades como animales en sus jaulas de oro con internet y el freezer lleno -no se hagan, los pobres no leen al Peneführer-. No es un problema tan grave para mí, ya estaba acostumbrado a la vida del troglodita que juega el Counter gamer; seguro ya vieron los memes. Aún así es una situación nueva para todes. Sobre todo para la pobre señora que lo único que quiere es ir a misa (en la pirámide basílica que Franco construyó con presos políticos sobre los cadáveres de sus enemigos) a rezar por todes nosotres, porque sólo Dios puede frenar esta peste. Sólo Dios y la cocaína. Y el meo de infantes.
No estamos acostumbrades a estar encerrades y muches se preocupan por su estado físico. Yo me mantengo en forma; es decir, mantengo la esfericidad de siempre. Y ejercito con mucha regularidad el horno, el CPU y la muñeca izquierda.
Le primere de mis vecines acaba de sucumbir al estrés de la cuarentena y está discutiendo con alguien mientras llora. Como estoy sordo y no entiendo nada de lo que dice (estes llorones desconsiderades que no modulan) voy a inventar la trifulca. Esta persona está claramente disgustada porque le otre se comió el último de los Serenitos, el que guardaba como un tesoro, como un ancla con la civilización, la cordura, en estos tiempos insensatos. Hay escasez de Serenitos*, todos lo saben. Su interlocutor se defiende: "pero mamá, tengo 10 años". No hay argumento posible, el daño es irreversible. La primera víctima del aislamiento. ¿Hasta cuándo, Alberto? ¿Hasta cuándo dejarás morir pobres almas que podrían haber sido salvadas con un Serenito de los que tienen MyMs que lo tiñen de colores delirantes, como si estuvieras de pepa, hasta que se vuelve todo un marrón diarrea como el funcionamiento de Camioneros en tiempos de crisis que no llevan Serenitos a mi chino amigo, que usa barbijo por manija, pero confío en que hace mucho que no va a China, está todo el día laburando, cuándo podría haber ido? ¿Cuándo, Alberto?
Peneführer.
* ¿Serenito de Paulo Londra? ¿Qué carajo? Ese sí tiene pepa.
Le primere de mis vecines acaba de sucumbir al estrés de la cuarentena y está discutiendo con alguien mientras llora. Como estoy sordo y no entiendo nada de lo que dice (estes llorones desconsiderades que no modulan) voy a inventar la trifulca. Esta persona está claramente disgustada porque le otre se comió el último de los Serenitos, el que guardaba como un tesoro, como un ancla con la civilización, la cordura, en estos tiempos insensatos. Hay escasez de Serenitos*, todos lo saben. Su interlocutor se defiende: "pero mamá, tengo 10 años". No hay argumento posible, el daño es irreversible. La primera víctima del aislamiento. ¿Hasta cuándo, Alberto? ¿Hasta cuándo dejarás morir pobres almas que podrían haber sido salvadas con un Serenito de los que tienen MyMs que lo tiñen de colores delirantes, como si estuvieras de pepa, hasta que se vuelve todo un marrón diarrea como el funcionamiento de Camioneros en tiempos de crisis que no llevan Serenitos a mi chino amigo, que usa barbijo por manija, pero confío en que hace mucho que no va a China, está todo el día laburando, cuándo podría haber ido? ¿Cuándo, Alberto?
Peneführer.
* ¿Serenito de Paulo Londra? ¿Qué carajo? Ese sí tiene pepa.
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