jueves, 25 de agosto de 2016

El otro día me resbalé con una cáscara de banana. Son resbalosas las guachas

A las chicas de tinder que son madres, una recomendación: no tengo ningún problema en que tengas hijos; es más, considero que tenés menos tiempo para salir a conocer chongos y estás más desesperada. Pero quiero garchar con vos, no con tus hijos (salvo que sea Ciro Pertusi, que no era la última vez que me fijé), así que no pongas todas fotos suyas, es kinda creepy*.
Para la gente que viaja seguido en subte ésto no será ninguna novedad, pero la B tiene vagones nuevos que resultan ser una porquería. Las puertas sólo abren si las obligás (cosa que mucha gente no descubre rápido y provoca embotellamientos), los asientos son pocos y están muy juntos y para colmo va a todos lugares que no me interesan. Todo mal con esa línea.
Ayer un pibe me dijo que empezó a tocar el saxo porque me vio en la calle. ¡Soy la inspiración de alguien! Después siguió hablando y resultó ser medio goma, además de fanático mal de Callejeros, así que perdió un poco de mística el asunto, pero bueno, no se puede todo en la vida.
Parece que escracharon la estación Pappo del macribús (¿larretabús?) porque alguna vez dijo que "daban ganas de violar a las minas lindas"**. En 1987. Hay una estatua del chabón en una plaza hace mil que no escracharon (o el chabón estuvo vivo 18 años más, lo hubieran escrachado a él). Hablando de lo cual, ¿por qué la estación Pappo es la de San Martín y Juan B. Justo y no la que está a 50 metros de la estatua? Eso habría que escrachar. ¡Basta de escrachar pelotudeces! ¡Escracho a los escrachadores! ¡Escrachad juntos los escrachos! ¡Que comience la revolución del papel higiénico doble faz!
Peneführer.

* "raro" o "escalofriante" nunca estarán a la altura. ¿Turbio? Capaz.

** o algo así, mirá si me voy a poner a ver una entrevista más vieja que yo a un tipo que está muerto.

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