jueves, 31 de marzo de 2016

Barack se comió un bistec

En los últimos días tuve la increíble satisfacción de ganar el primer teg del año, el primer torneo de ping pong del año y de comer un tiramisú que estaba buenísimo. Si algo aprendí de lógica en pensamiento científico del cbc, que creo que aprobé con un mediocre 6 en el final no obligatorio, es que esas son pruebas irrefutables de que el 2016 es el año del Peneführer. También del mono de fuego según Ludovica, pero las implicancias que eso tiene se me pierden entre la muy mal redactada nota del suplemento "Entre mujeres" de Clarín. Como es mi año no tengo que entrar en inútiles discusiones sobre estereotipos de género y la pasión que Ludovica genera en mi madre.
Seguro que ya va a venir el Mauri a pincharme el globo amarillo de la alegría, pero hasta entonces el 2016 me sonríe y pobre de vos si tratás de llevarme la contra... y de golpe me enteré que el boleto de colectivo se duplica. Qué fácil me pincha el globo este Mauri Macri.
Hablando de pinchar globos y embarazos indeseados... no, nada, sólo quería meterles el miedo del horno lleno. Total, en el año del Peneführer, ¿qué puede malirme sal?
Peneführer.

P.D.: Mauri Macri parece el nombre de un personaje de Marvel, onda Peter Parker, Otto Octavius o Bruce Banner.

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