¿Qué tal, androides? Me comunico desde la sexta dimensión con noticias de un tiempo que sólo le es pertinente a Matthew McConaughey:
Un grupo de vecinos habría hecho acopio de la justicia y la habría descargado sobre la jeta de Chano, cantante de Tan Biónica. El artista habría estado manejando bajo la influencia del Carmageddon y chocado [una cantidad variable de nota a nota de autos] a ver cuántos puntos le daban: le dieron como 10 y habría perdido un ojo. Ahora se dedicaría a la música de piratas.*
Hoy comí una cantidad de flan con dulce de leche capaz de matar a un hombre. Qué bueno que no soy ninguno de esos. Nada de esto califica como noticia, pero seguro que se morían de ganas de saberlo: sí, en la sexta dimensión hay flan. El dulce de leche es como en realidad le decimos aquí a un compuesto vitamínico de índole lácteo que está bueno para untar en todo salvo gente.
Cuán repetitivos se ponen en [¿cuál es el antónimo de vísperas?] de elecciones. Sí, todos robaron boletas y todos los candidatos son una mierda y lo que le hace falta a éste país es una dictadura peneführeana, pero los números me aseguran que no ejerciste tu protesta no yendo a votar o poniendo la boleta de Obaca, así que no te hagas el Ché Guevara en facebook, no te sienta bien; te vas a arruinar la postura.
El 21 de octubre del corriente, cuando estés considerando poner la boleta del Peneführer, Marty McFly no arribe al futuro digo presente digo futuro y las patinetas voladores sigan siendo inútiles, acordate que todavía van a faltar dos años y medio para el próximo mundial. No porque tenga algo que ver, sólo me gusta cagarte la tarde.
Peneführer.
* escribir en condicionales me dio jaqueca. Ser periodista de Clarín es más complicado de lo que parece.
Un grupo de vecinos habría hecho acopio de la justicia y la habría descargado sobre la jeta de Chano, cantante de Tan Biónica. El artista habría estado manejando bajo la influencia del Carmageddon y chocado [una cantidad variable de nota a nota de autos] a ver cuántos puntos le daban: le dieron como 10 y habría perdido un ojo. Ahora se dedicaría a la música de piratas.*
Hoy comí una cantidad de flan con dulce de leche capaz de matar a un hombre. Qué bueno que no soy ninguno de esos. Nada de esto califica como noticia, pero seguro que se morían de ganas de saberlo: sí, en la sexta dimensión hay flan. El dulce de leche es como en realidad le decimos aquí a un compuesto vitamínico de índole lácteo que está bueno para untar en todo salvo gente.
Cuán repetitivos se ponen en [¿cuál es el antónimo de vísperas?] de elecciones. Sí, todos robaron boletas y todos los candidatos son una mierda y lo que le hace falta a éste país es una dictadura peneführeana, pero los números me aseguran que no ejerciste tu protesta no yendo a votar o poniendo la boleta de Obaca, así que no te hagas el Ché Guevara en facebook, no te sienta bien; te vas a arruinar la postura.
El 21 de octubre del corriente, cuando estés considerando poner la boleta del Peneführer, Marty McFly no arribe al futuro digo presente digo futuro y las patinetas voladores sigan siendo inútiles, acordate que todavía van a faltar dos años y medio para el próximo mundial. No porque tenga algo que ver, sólo me gusta cagarte la tarde.
Peneführer.
* escribir en condicionales me dio jaqueca. Ser periodista de Clarín es más complicado de lo que parece.
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